LA ESPERA

Él es un viejo hombre aliado a la mar.
El océano desde siempre ha sabido cómo domar
Lleva una larga vida amarrado a su fiel timón
y la rosa de los vientos tatuada en el corazón

Él sale por las noches y vuelve al alba,
sube a su compañera , amiga vieja y desgastada
Las aguas le esperan y acompañan su jornada
Impaciente por la mañana, ella espera su llamada

Ya sabe que la noche es fría y larga
Ya sabe que los vientos no siempre le favorecen
Ya sabe que la mar desorienta su mirada
Pero la estrella que le guía siempre permanece


Él ama los océanos, los peces y la sal
el cielo y las estrellas que alivian su soledad
Pero por encima de esta vida que le llena de placer
está el amor eterno que le une a su mujer

Después de una noche de furia y de tormenta
desembarca ansiando el cariño de su amor
cuando su corazón se parte en sorpresa
su querida se ha apagado sin decirle un adiós

Ya sabe que la noche es fría y larga
ya sabe que los vientos no siempre le favorecen,
sabe que la mar desorienta su mirada.
La estrella que le guía ya desaparece


Los días de su vida transcurren en soledad
las cosas no serán de la misma manera
Se adentra como siempre por las noches a la mar
sabiendo que a la mañana su querida no le espera

Hasta que una noche oscura y tormentosa
luchando contra el mar miró a su alrededor.
Vió que junto él estaba su dulce esposa
y en silencio ante el mar la barca se rindió

Ya sabe que la noche es fría y larga
Ya sabe que los vientos no siempre le favorecen
sabe que la mar desorienta su mirada
Ahora en el cielo dos estrellas resplandecen